Los abonos o fertilizantes son los encargados de aportar nutrientes a nuestras plantas para que crezcan saludables.  El empleo de abono en las plantas permite mejorar la calidad del suelo y potenciar el proceso de crecimiento de nuestras plantas.

Los tipos de abono son variados, estos pueden ser orgánicos e inorgánicos. Los abonos orgánicos, son aquellos compuestos de restos vegetales, frutas o animales. Mientras que los inorgánicos son los que están compuestos netamente de químicos.

¿Cuál es el mejor abono para sembrar?

Los ingredientes esenciales para un buen abono están determinados por la cantidad de vitaminas y minerales como nitrógeno, fosforo y potasio.

Muchas veces nos dejamos llevar por productos que encontramos en el mercado, pero el mejor abono para sembrar lo podemos elaborar nosotros mismos, puesto que no hay fertilizante más efectivo que aquel que encontramos en la naturaleza.

Cáscara de huevo: la cáscara de huevo puede ser utilizada como fertilizante debido a su contenido de calcio, el cual es un elemento esencial para el crecimiento de las plantas.  Eso sí, no es recomendable abusar de este fertilizante orgánico porque puede afectar el suelo.

De igual manera, la cáscara de huevo es un repelente natural que mantendrá alejados de tus plantas a insectos y otras desagradables plagas como babosas y caracoles.

Compost: aunque algunas personas evitan utilizar el compost debido a la paciencia y trabajo que requiere, este es uno de los mejores alimentos para tus plantas. Para elaborar el compost lo único que necesitas es utilizar desechos orgánicos y agua.

Puedes utilizar desechos de frutas y vegetales, periódicos viejos y mojados. Para elaborar el compost debes colocar varias capas, en primer lugar, una capa de desechos secos como hojarascas marchitas, luego una capa de desechos orgánicos como restos de frutas y así sucesivamente hasta que la última capa este compuesta de desechos secos.

Es necesario agregar tierra y agua alternativamente de acuerdo a la humedad del compost y cada dos o cuatro días remover para dejar actuar el oxígeno.

Algas marinas: este es quizás el mejor abono para sembrar y uno de los menos conocidos. Las algas marinas son excelentes fertilizantes por su alto contenido de nutrientes. Así que, si vives cerca del mar, llegó la hora de incorporar las algas a tu siembra.

Las algas marinas pueden colocarse directamente sobre las plantas o combinarlas con agua. En este último caso se recomienda dejar reposar las algas en un cubo de agua tapado, durante al menos tres meses y luego envasar esta mezcla.

Tenemos mil opciones para alimentar nuestras plantas y obtener el mayor provecho de ella, pero siempre debemos recordar la importancia de apostar a lo natural para contribuir a la reducción de la contaminación originada por el abuso de fertilizantes químicos, los cuales dañan nuestro ambiente.

Definitivamente, el mejor abono para sembrar es aquel que proviene de la propia tierra, pero, aunque es extendida la creencia de que los excrementos de animales pueden actuar como fertilizantes naturales, esto es todo lo contrario, pues pueden dañar el suelo de tu siembra.

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